Ashley Siefert Nunes
WASHINGTON—El cambio climático agrava rápidamente las inundaciones provocadas por las mareas y aumenta los riesgos para la infraestructura costera esencial y valiosa de la cual dependen millones de personas.
Según un nuevo análisis publicado hoy por la Unión de Científicos Conscientes (o UCS, por sus siglas en inglés) titulado "Looming Deadlines for Coastal Resilience", para el año 2050 casi 1.100 instalaciones de infraestructura crítica ubicados a lo largo de la costa de Estados Unidos se inundarían en promedio 12 veces al año, lo cual equivalea una vez por mes, en base a un aumento mediano en el nivel del mar. Esa cifra pudiera elevarse a más de 5.300 instalaciones de infraestructura crítica que estarían en riesgo para el año 2100. En las más de 1.700 comunidades de Estados Unidos que contienen dichas instalaciones en riesgo de aquí a finales de siglo, al presente viven cerca de 7,4 millones de personas, estando muy expuestas las comunidades e instalaciones en Florida. Ante este rápido aumento en los riesgos de inundación por mareas que enfrentarán en las próximas décadas la infraestructura de alto costo y de larga vida, los responsables de las políticas y los encargados de la toma de decisiones en todos los sectores de la sociedad deben tomar acción urgente para proteger a las comunidades y reducir drásticamente el uso de los combustibles fósiles que provocan la crisis climática.
Los resultados para Florida son muy preocupantes. Suponiendo un aumento medio del nivel del mar (3,2 pies, o 97.5 cm en promedio a nivel global para el 2100):
- Un máximo de 170 instalaciones esenciales correrían el riesgo de inundarse dos veces al año en promedio para el 2050. De este total, 52 estarían en riesgo de inundarse en promedio una vez por mes y 44 una vez cada dos semanas.
- Para finales de siglo, hasta 1.138 instalaciones correrían el riesgo de inundarse dos veces al año. De esos, 664 estarían en riesgo de inundarse en promedio una vez por mes y 650 en promedio una vez cada dos semanas.
- Florida ocuparía el tercer lugar más alto en cuanto a infraestructura en riesgo de inundaciones perjudiciales para el 2050 y primero ara el 2100.
- La infraestructura esencial en más alto riesgo de inundaciones para el 2050 y el 2100 incluye la vivienda pública y asequible, predios con contaminación industrial, e inmuebles de salud y seguridad pública.
- De aquí al 2050 habrá 114 comunidades con infraestructura esencial bajo riesgo. Para el 2100, esta cifra aumentará a 409 comunidades.
- Se prevé un aumento de casi el doble en el número de instalaciones de infraestructura esencial bajo riesgo de inundaciones para el 2050 y que este número crezca trece veces para el 2100, en comparación con el año de referencia 2020.
Para leer el comunicado de prensa nacional con citas de los autores del reporte, haga clic aquí.
Mediante el uso de una combinación de datos provenientes de mareógrafos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (o NOAA, por sus siglas en inglés), información de agencias gubernamentales de Estados Unidos y tres escenarios de aumento del nivel del mar que fueron desarrollados por un Grupo de Trabajo Interinstitucional de Estados Unidos (llamados alto, mediano y bajo en el informe), UCS determinó la frecuencia con la cual las instalaciones de infraestructura esencial ubicadas a lo largo de toda la costa de Estados Unidos contiguos, así como Guam, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, estarían en riesgo de inundaciones de forma rutinaria debido a las mareas altas al menos 2, 12 o 26 veces al año en promedio durante las próximas décadas. La infraestructura esencial se define en el análisis como las instalaciones que proveen funciones necesarias para mantener la vida cotidiana o que podrían representar un riesgo para la sociedad en caso de inundarse.
El análisis incluye resultados para los años 2020, 2030, 2050 y 2100 de seis tipos de infraestructura esencial: instituciones educativas, infraestructura energética, instalaciones de gobierno, sitios de contaminación industrial, vivienda públicas y subsidiadas e inmuebles de salud y seguridad pública. También utiliza la herramienta de evaluación de justicia climática y económica del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca para determinar si la infraestructura en riesgo de inundación se ubica en comunidades "marginadas" o "no marginadas", de acuerdo con la definición de la herramienta. Los factores que contribuyen a que una comunidad se considere como marginada incluyen las cargas a las que se enfrenta la comunidad en relación con la salud, la vivienda, el cambio climático e ingresos. Este análisis sólo considera los datos al presente sobre infraestructura y población, lo que significa que los resultados pudieran ser conservadores. Si desea obtener más información sobre la metodología utilizada en este reporte, haga clic aquí.
Debido a diversos factores, tales como la longitud de la línea costera, la tasa de aumento del nivel del mar, el hundimiento del suelo y las leyes de zonificación, en algunos estados hay más instalaciones de infraestructura esencial expuestos a las inundaciones disruptivas causadas por las mareas que en otros. El análisis concluye que los estados de California, Florida, Luisiana, Maryland, Massachusetts y Nueva Jersey tienen el mayor número de instalaciones de infraestructura esencial que deberían hacerse más resilientes o reubicarse a lugares más seguros.
Además, debido a las desigualdades raciales y socioeconómicas que existen desde hace tiempo, las comunidades desfavorecidas que al presente soportan una pesada carga tienen en promedio más instalaciones de infraestructura en riesgo de inundación y menos recursos para hacer frente a este desafío. Según el análisis, casi un tercio de las comunidades costeras actualmente están designadas como desfavorecidas, pero en ellas se ubica más de la mitad de la infraestructura crítica en riesgo hasta el 2050. En las comunidades desfavorecidas en donde se ubica la infraestructura en riesgo, vive un mayor porcentaje de personas de raza Negra, hispanos o latinos y personas Indígenas, además de que tienen más infraestructuras en riesgo per cápita en comparación con las comunidades no desfavorecidas. Los residenciales públicos son la categoría de infraestructura vital que enfrenta el mayor riesgo.
El informe ofrece una serie de recomendaciones para los responsables de las políticas públicas y los encargados de la toma de decisiones a nivel público y privado con el fin de asegurar que las comunidades estén preparadas adecuadamente para los riesgos y desafíos que se avecinan. Las recomendaciones incluyen el uso de la ciencia más avanzada para orientar la planificación de adaptación a los riesgos a corto y largo plazo, así como un incremento en financiamiento público y privado más allá de las asignaciones contempladas en las políticas existentes, tales como la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos, con el fin de aumentar la resiliencia climática de la infraestructura costera. El informe también recomienda la implementación de política pública para reducir las desigualdades históricas y prevenir daños a futuro, proteger los residenciales públicos y vivienda asequible en la medida que sea posible , ofrecer oportunidades equitativas para las personas o comunidades que opten por reubicarse, y elaborar planes para una amplia variedad de posibilidades que pudieran presentarse a medida que el aumento del nivel del mar se acelere rápidamente.
Incluso si hoy se acabaran todas las emisiones que atrapan el calor a nivel mundial, gran parte del aumento previsto en el nivel del mar de aquí a mediados de siglo ya no cambiaría debido a los esfuerzos insuficientes por reducir las emisiones que han realizado hasta la fecha los responsables de las políticas y a las acciones obstruccionistas y perjudiciales de las compañías de combustibles fósiles. Sin embargo, la magnitud del aumento del nivel del mar que ocurrirá entre los años 2050 y 2100 depende de la emisión de gases que atrapan el calor a nivel mundial durante las próximas décadas y de la respuesta física de la Tierra, específicamente la magnitud de la pérdida del hielo terrestre y el calentamiento de los océanos a causa de esas emisiones. Por eso, la reducción drástica de las emisiones que atrapan el calor, la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y la implementación de un mayor número de soluciones energéticas limpias también deben ser una parte fundamental de las acciones para ayudar a proteger a las comunidades costeras.
Haga clic aquí para leer el informe en formato PDF (en inglés).
Hay hojas de cálculo disponibles con datos reunidos por UCS sobre las infraestructuras en riesgo en estados y comunidades específicas para los siguientes plazos: 2020, 2030, 2050 y 2100.
Para utilizar la herramienta de mapeo interactiva (en inglés), haga clic aquí. El mapa le permite obtener más información sobre la infraestructura en riesgo en comunidades o estados específicos. Los mapas se vuelven más detallados al hacer zoom.
Para consultar el resto del material, incluyendo los comunicados de prensa estatales, la metodología del reporte, los estudios de casos y el material en español, haga clic aquí.