Jiayu Liang
CAMBRIDGE, Massachusetts – La necesidad de contar con energía renovable resiliente es más apremiante que nunca, ya que la demanda de electricidad limpia aumenta y el agravamiento de los impactos climáticos pone en dificultades a la anticuada red eléctrica. Afortunadamente, Massachusetts puede mostrar un liderazgo climático y satisfacer el 100% de sus necesidades de electricidad con energía renovable para el año 2035, esto según "En la ruta hacia 100% energía renovable en Massachusetts", un análisis publicado hoy por GreenRoots y la Unión de Científicos Conscientes (UCS, por sus siglas en inglés).
"Nuestro estudio ha demostrado que Massachusetts no sólo puede satisfacer sus necesidades de electricidad exclusivamente con energía renovable para el 2035, sino que, si el estado promulgara este requisito, los residentes del estado obtendrían importantes beneficios económicos y de salud", dijo Paula García, analista bilingüe senior del sector energético de la UCS y autora principal del estudio.
El análisis se enfocó en dos escenarios principales: un escenario "Sin Nueva Políticas", en el cual las políticas públicas y los planes de electricidad continúan como hasta ahora, y un escenario con un estándar de electricidad 100% renovable (RES, por sus siglas en inglés), en el que el estado satisface todas sus necesidades de electricidad con energía renovable para el año 2035. En el escenario "100% RES", Massachusetts tendría una reducción de entre 170 y 400 muertes prematuras y 4.200 casos de asma menos, además de evitar 22.400 días de trabajo perdidos para el 2040, y un ahorro en total de $1.700 millones en costos de salud pública.
Además, en Massachusetts se crearían 45.000 empleos de aquí al 2040, principalmente por la expansión de la energía solar, lo que generaría cinco veces más electricidad en comparación con las políticas actuales. Los nuevos empleos generarían $6.800 millones en ingresos laborales netos procedentes de sueldos y salarios, beneficios, impuestos sobre nóminas e ingresos obtenidos por los propietarios de empresas locales.
Ya sea con o sin un 100% RES, aumentaría la carga económica de energía promedio de los hogares, es decir, el porcentaje de los ingresos que un hogar o individuo gasta en electricidad y gas natural para la calefacción, según el estudio. En el escenario de 100% RES esta aumenta de 3,2% a 3,8%, en comparación con 3,5% en el escenario Sin Nuevas Políticas en el 2040. Sin embargo, esos cálculos no tomaron en cuenta el posible ahorro substancial en los costos derivado de la reducción del uso de la gasolina, el petróleo para calefacción y el propano para residentes cambiando a vehículos eléctricos y bombas de calor. El estudio también destacó la importancia de asegurar reducciones en la carga económica de energía para los hogares que más beneficiarían de ellas.
"Los hogares de bajos ingresos gastan una mayor parte de sus ingresos en costos de energía en comparación con el hogar promedio", dijo John Rogers, analista senior del sector energético de la UCS. "La reducción de los costos es especialmente necesaria en comunidades como Fall River, donde una alta proporción de arrendatarios y de personas que no hablan inglés no pueden sustituir sus electrodomésticos por aparatos más eficientes ni aislar térmicamente sus hogares para reducir el uso de energía. En la comunidad más próspera de Acton, el número de hogares que participan en los servicios de eficiencia energética es tres veces mayor".
El estudio también reveló que se necesita más que un RES para reducir las emisiones de gases que atrapan el calor y la contaminación del aire derivada de la generación con combustibles fósiles.
"La mayoría de los RES no requieren el cierre de las centrales que operan a base de combustibles fósiles, lo que significa que las empresas de servicios públicos y otros dueños pueden seguir operándolas y exportar su energía a los clientes de otros estados, perpetuando el daño desproporcionado que sufren las comunidades de bajos ingresos y las comunidades étnicas y raciales que han sido tradicionalmente marginadas, además de obstaculizar los avances para reducir las emisiones de gases que atrapan el calor", dijo García. "Una política que prohíba la construcción de nuevas centrales eléctricas a base de gas, además de un 100% RES, reduciría las emisiones de dióxido de carbono en Massachusetts de una manera más rápida y exhaustiva".
El análisis también proporciona una advertencia en lo referente a los estados que incentivan la electrificación generalizada de vehículos y edificios sin haber establecido un 100% RES.
"Constatamos que las emisiones de dióxido de carbono, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno provenientes del sector eléctrico se aproximan o incluso son más elevadas que en el escenario ‘Sin Políticas Nuevas’ y mucho mayores que en el escenario de 100% RES", dijo María Belén Power, directora ejecutiva asociada de GreenRoots. "La contaminación del aire y los riesgos que conlleva para la salud afectan desproporcionadamente a las comunidades de color y a las comunidades de bajos ingresos, lo que envía un mensaje claro de que la electrificación debe ir acompañada de una red eléctrica más limpia, dando prioridad a la reducción de los daños a las comunidades de justicia ambiental agobiadas".
El análisis recomienda que los estados promulguen políticas públicas integrales de transición hacia la energía limpia, incluyendo políticas que den prioridad a la reducción de la contaminación en comunidades agobiadas, que eviten nuevas inversiones en infraestructuras de combustibles fósiles y que impidan la peligrosa dependencia excesiva del gas. Además, según el informe, las comunidades de primera línea más afectadas por estas decisiones deberían tener poder de decisión para asegurar que todos se beneficien de la energía limpia.
El análisis de Massachusetts forma parte de un estudio más amplio en el que se analizan los efectos que tendría un 100% RES si fuera adoptado por cada uno de las dos docenas de estados de los Estados Unidos contiguos que forman parte de la Alianza por el Clima de los Estados Unidos, cuyos miembros se han comprometido a reducir las emisiones de gases que atrapan el calor en consonancia con los objetivos del acuerdo climático de París del 2015. Aunque no cuentan como parte del requisito de 100% RES, las centrales nucleares existentes permanecerían abiertas durante toda su vida útil de acuerdo con este análisis. Para consultar el estudio nacional, el cual determinó que los estados miembros de la USCA obtendrían en conjunto beneficios como los que se producirían en Massachusetts, haga clic aquí.